Consecuencia del período recesivo en curso, y de algo más.
Comparto la reciente publicación de la CMF en la que se revelan nuevos incrementos en este delicado indicador de nuestro sistema bancario. En ningún caso establece causas.
Adicionalmente estas cifras solo son representativas del mercado crediticio formal. Sin embargo, es sabido que los créditos informales, por cierto de alto volumen a nivel nacional, no se dispone de datos duros y también han experimentado una tendencia al deterioro, y, «se escucha», que sería peor aún.
Ambos mercados son vasos comunicantes; el riesgo de contaminación cruzada creciente es elevado. Entonces, la consecuencia más directa y simple es que por una parte la banca se mantenga muy cautelosa y que las tasas de interés no bajarían a la par de la política del Banco Central.
Reflexionemos ya! los invito a analizar las causas con nítido propósito de cambiar el rumbo, en beneficio de todos.
Mi proposición decidida al empresariado, en base a las vivencias de los últimos 18 meses es a tomar acción; es inútil continuar «esperando» a que la macroeconomía mejore.
No más parálisis decisional; es nuestra peor enemiga. Se pierde credibilidad de gestión ante los acreedores y se cae en insolvencia. Por lo general hay márgenes de maniobra, excepto cuando se prolonga la falsa esperanza.
La macro no va a mejorar antes de 12 a 18 meses!
De Uds. depende no rendirse ni arrepentirse después.