Todo el mundo empresarial sabe que el tiempo se agotó, pero ¿lo acepta y dá el salto? Por ello esta perspectiva más aguda junto a un relato decidido espero ayuden a acelerar decisiones. El miedo a fracasar al efectuar cambios radicales las continúa teniendo paralizadas. La fe en las tradiciones distorsiona los fundamentales del futuro. ¿Encuentra una exageración este llamado? Deme solo 5 años para que las empresas basadas en tradiciones se vean la mitad acorraladas y la segunda mitad estén agónicas o hayan fenecido.
La tecnología arrasa en los hogares y oficinas que ya son manejados por dispositivos móviles; los automóviles empiezan a ser inteligentes y manejarse solos; los autos voladores ya los probé. La vestimenta está caracterizándose por ayudar a controlar nuestra salud y nuestra localización incorporando sensores , dispositivos de memoria y comunicaciones. Las RS también arrasan en la manera de relacionarnos local e internacionalmente cambiando los mapas geográficos por mapas referenciados, empieza a llamarse la “conectografía” que “incluso incluye” al ámbito empresarial en la geopolítica. Así el globo terráqueo pasó a ser un globo de redes donde hay zonas y países que no existen en lo real formando los nuevos hoyos negros y que solo están dibujados; así las compañías se insertan como herramienta estratégica de expansión e influencias. Facebook es una de nuestras referencias de perfiles de mercados y de predicción de conductas. La sustentabilidad y la ecología son verdad sin discusión que nos obligan a transformarnos: pregúntese ¿qué es la sharing economy, qué son las smarts cities, el smart agro, las ERNC, lo biodegradable, las electrolineras y vice versa V2G, la trazabilidad de la huella de carbono, las carreteras inteligentes, etc?. La Generación Z son genéticamente extraterrestres con un estilo de vida incomprensible y ni se sospecha acerca de la Z+1. La robótica dominó la medicina quirúrgica, las industrias, la aviación (ya existen los robot-piloto), la logística y el transporte; también la eficiencia productiva, comercial, y administrativa. El desarrollo de las cripto monedas y la seria retracción del financiamiento bancario a las empresas históricas fundado en la progresiva normativa de Basilea la que incrementa los niveles de reservas de liquidez, de solidez patrimonial y de modelos de vigilancia de riesgos crediticios. Ni hablar de financiamiento de capital de trabajo (equivalente a hoyo financiero). La nueva banca será de servicios transaccionales basada en web, y el financiamiento provendrá de capitales privados multinacionales que miran exclusivamente proyectos que transformarán más exponencialmente el mosaico económico.
Consecuencia evidente es que en 10 a 15 años no existirán países desarrollados si no que serán “países estrella”. El resto se asemejará a meteoros inertes, en viaje hacia una pobreza sin retorno, cuya causa será la persistencia en decidir mirando como lo hicimos bien hasta ayer. Y en todo orden de decisiones, empresariales y familiares. La expresión de los países estrella se medirá por su influencia en relaciones de mercados que permitan el dominio de zonas económicas (las que no serán sinónimo de regiones geográficas, insisto). Sin embargo, la inteligencia estratégica nos entrega una clave: aquellas empresas, sean existentes o nuevas, que decidan unirse a la cruzada de saltos, podrán sin duda perdurar sin importar el país donde residan.
No podemos aceptar que lo tradicional sea reconocido como una virtud, porque es el símil a valorizar la ignorancia del futuro. Pero en Latinoamérica vivimos obsesionados siendo inflexibles en adorar nuestra historia.
Nos queda mencionar que las empresas que deseen perdurar deberán contar con “licencia social”; esto es, ser reconocidas por su espíritu de colaboración y bien, tanto para sus colaboradores como a las comunidades donde se establecen.
El conjunto descrito es la nueva cadena de valor.
Jorge A. Yunis J.
jorge.yunis@equitysbc.com
Fundador EQUITY Chile y EQUITYSBC USA
Director de Empresas Familiares Latinoamericanas
Senior Fellow & Mentor Family Firm Institute – Boston
