EMPRESAS FAMILIARES E INTELIGENCIA ESTRATÉGICA

Cierto, el milenario dicho que reza “donde pone el ojo, pone la bala” probablemente es el fiel reflejo de que las empresas familiares poseen bastante claridad de su visión de negocios. Cierto también que otra de sus fortalezas comparativas radica en que es el núcleo familiar la organización que puede conducir exitosamente los destinos, ya que de manera natural el ADN se encarga de alinear las fortalezas de cada integrante. Finalmente Cierto que sus éxitos se construyen a pulso y esfuerzo. Hay muchos otros “ciertos” que los reservaremos para futuras columnas.

Lo interesante es desmitificar las causas de por qué algunos círculos las perciben débiles e informales en su gestión.

Parte importante de esta percepción se origina cuando M. Porter presenta su libro “Estrategia Competitiva” donde nos plantea la fórmula de cinco fuerzas para evaluar la posición de las empresas. Ellas dejan en evidencia características de las empresas familiares, que si bien no son negativas, constituyen un fuerte llamado de atención en tanto cuanto la complejidad para competir exige un salto grande en los modelos de negocios. Así surge un primer elemento, la llamada “misión” de las empresas, que, a mi parecer queda mejor definida si hablamos de “rol de mercado”. Debemos por tanto preguntarnos cuál es la razón de existir, qué papel jugamos ante la comunidad, cuáles son los beneficios que se entregan a estas comunidades al preferir su propuesta de servicios y/o productos.

A continuación habrá que aceptar que la canibalización competitiva obliga a sofisticar estrategias, así como también la dimensión de sus marcas y el respectivo posicionamiento de estas para alcanzar niveles de sólido reconocimiento. Consecuentemente todo ello redunda a su vez en la gestión financiera, de inversiones y de control de gestión.

Pero las noticias no terminan ahí, porque las aceleradas revoluciones tecnológicas productivas y comerciales ya han cambiado las estructuras de los mercados de consumidores y usuarios, constituyéndose en el factor más determinante para la subsistencia de todas las compañías del mundo. Paso a citar uno de los lugares comunes más repetidos: “las compañías más exitosas del futuro aún no nacen”; equivalente a decir un mal presagio para las actuales.   

Estos campos son justamente la debilidad tanto de empresas como de conglomerados familiares, ya que sus conductas de dirección han permanecido esencialmente concentradas en tareas operacionales, aquellas de esfuerzo personal.

Concluyendo, la conjunción de los elementos descritos hace recomendable introducir formas de inteligencia estratégica.      

 

Jorge A. Yunis J.
Fundador EQUITY Chile y EQUITYSBC USA
Director de Empresas Familiares Latinoamericanas
Member of National Association of Corporate Directors – Washington
Fellow & Mentor Family Firm Institute – Boston
Member of Strategic Management Society – Chicago
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