DIRECTORIOS Y GOBIERNO DE EMPRESAS FAMILIARES

Cierto que la dirección de los negocios siempre está y estará en manos de la familia. Cierto que las familias son los fundadores y herederos del negocio. Cierto que las habilidades empresariales son incuestionables y constituyen una de las fortalezas fundamentales. Sin embargo, es “cierto también” que las familias son grandes reacias a establecer órganos en sus empresas.

Efectivamente, un Directorio es el principal y crítico órgano para todas las compañías e instituciones del mundo independiente de su raíz, sea de origen familiar o meramente societario. Pero ocurren situaciones divertidas, porque cuando algún empresario familiar negocia con un tercero su mejor excusa negociadora es “la decisión la toma mi directorio”, ….aunque este no exista. Apartando lo gracioso, ese dicho es el más fiel y explícito reconocimiento de la relevancia de tener directorios.

Muchos argumentos se esgrimen para no constituir un directorio. La experiencia nos revela discursos que las familias presentan como justificativos tales como que la empresa se burocratizará en sus decisiones; o si se incorporan especialistas externos habrá que enseñarles del negocio y eso es perder el tiempo. También se escucha repetidamente que no se está dispuesto a revelar los secretos familiares. Y mucho más.

Entonces deseo trasmitir con energía y decisión mi experiencia habiendo asistido a 107 familias empresarias en 24 países. Las noticias son muy buenas. Disponer de un directorio familiar real, formalmente constituido, incorporando además directores independientes de la familia que sean profesionales de probada trayectoria en gestión estratégica de empresas familiares, sin duda le agrega valor a la compañía y a la familia. En este sentido tengo costumbre de preguntar a los empresarios cuál sería el valor de mercado de su empresa sin ellos como gestores, y vaya el asombro que se genera.

Los desafíos son la elección de directores independientes y lograr que las familias sean perseverantes en conductas formales objetivas, abandonando emociones y personalismos. Es recomendable disponer de un protocolo en el cual se establezca nítidamente las responsabilidades colegiadas e individuales. El cargo de director es inequívocamente equivalente cierto a responsabilidad holística inmerso en la organización y exactamente lo opuesto a una aspiración social o de poder que se cree que otorga a quiénes asumen estos cargos. Es un par del empresario.

Un último argumento: el empresario al igual que cualquier ser humano presenta una característica irrefutable, cual es que su capacidad es idéntica a la de los números primos en la simple aritmética, es decir, es divisible por uno y por si mismo. O sea, tiene limitaciones!

 

Jorge A. Yunis J.
jorge.yunis@equitysbc.com  
Fundador EQUITY Chile y EQUITYSBC USA
Director de Empresas Familiares Latinoamericanas
Member of National Association of Corporate Directors – Washington
Fellow & Mentor Family Firm Institute – Boston
Member of Strategic Management Society – Chicago