Family Offices: Sinapsis Estratégica

Es tiempo de analizar la importante proliferación y el rol estratégico de los Family Offices (FO) en Latinoamérica.

En biología, la sinapsis es el proceso esencial para el funcionamiento del sistema nervioso; permite la conexión entre neuronas, facilitando una comunicación fluida de señales eléctricas que viajan dentro fibras nerviosas. De manera análoga, el objetivo fundamental de los FO es generar las decisiones estratégicas de las familias empresarias, coordinarlas y conectarlas con su mundo interno, familia y negocios.

Modelos

Existen varios modelos de FO, que difieren en su alcance y complejidad.

Por un lado, están los Full Family Offices (FFO) que cumplen a cabalidad con establecer la conexión sináptica de todos los elementos estratégicos: perfil familiar grupal e individual y sus desafíos; protocolos, consejo de familia, comités de riesgos y compliance, estrategias familiares – empresariales y financieras, órganos de gobierno familia-empresas, sucesión, pudiendo incluir enervaciones aún más finas.

Ciertamente, los FFO son recomendables para conglomerados familiares; requieren de propia estructura organizacional y dirección especializada.

La versión más simple son los Investment Family Offices (IFO) que se limitan a maximizar el rendimiento de los activos financieros; algunos incluyen además la gestión de patrimonios inmobiliarios. Normalmente se estructuran al interior del grupo familiar.

Preferencias relativas

En América Latina, la mayoría de las familias han optado por este modelo básico de IFO, independiente de su tamaño y complejidades. Aunque esta opción puede ser efectiva, resulta esencial advertir la importancia de separar la dirección empresarial de la del IFO. Cuando el mismo líder familiar asume ambas tareas, pueden originarse situaciones indeseadas, tales como desatender variables de riesgos, omitir consideraciones familiares, o, en el extremo, que ante la partida repentina del líder, la distribución patrimonial llegue a ser fuente de graves conflictos.

En ausencia de pares familiares expertos, es recomendable buscar soluciones preventivas. Ideal no llegar tarde: las particiones patrimoniales son tortuosas y, en ocasiones, ventiladas públicamente.

Del análisis de más de un centenar de IFO´s latinos se les recomienda efectuar una introspección y ponderación de los costos de oportunidad y riesgos invisibles.  

La implementación de IFO´s tiene una segunda derivada, consistente en externalizar dicha gestión, depositando la confianza en expertos financieros, habitualmente organizados como Multi Family Offices (MFO), quienes brindan servicios a varias familias.

Los MFO existentes presentan dos formas de organización: una, conformada por expertos financieros que combinan la gestión de inversiones con funciones legales y tributarias; la otra, por bufetes de abogados que contratan la gestión financiera.

Las MFO suelen ser más adecuadas para familias de tamaño acotado, con pocas empresas activas y alta liquidez. Bajo este perfil, pareciera relativamente fácil construir conexiones funcionales similares a las del sistema nervioso, integrando los pilares estratégicos necesarios. Sin embargo, es conveniente una nota de advertencia que de todas formas se requiere esfuerzo para complementar los ámbitos familia-empresa.

El mundo está complejo, y los FO deben asumirlo.

Para aquellos grupos familiares que valoran la continuidad y la sostenibilidad, la incorporación de una gestión innovadora, robusta y adaptable, garantizará un Family Office preparado para enfrentar y capitalizar los desafíos. La revisión estratégica profunda resulta imprescindible, ahora!

En este contexto, las más exitosas experiencias que marcan la diferencia respecto de los Family Offices tradicionales típicamente reactivos, son aquellas que disponen de un gestor articulador de todos los propósitos, planteando enfoques que trasciendan los modelos convencionales, estructurando soluciones dinámicas, catalizando los cambios emergentes y modeladas a las particularidades de cada grupo familiar, protegiendo tanto la rentabilidad como la cohesión y el legado. En resumen, logrando la coherencia y ponderando las importancias relativas.

Jorge Yunis